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“Es fundamental estar en estos mercados como Sunny Side of the Doc con marca propia porque nos hace crecer como industria”

By 26 de junio de 2023Entrevistas

Iñaki Alforja (Pamplona, 1967) es realizador, operador de cámara, editor y director de fotografía. Tiene una trayectoria de más de 30 años trabajando en televisión, publicidad y cine, siempre dotando a sus proyectos de una mirada social. Es director de El vuelo de las libélulas (2023), Bolante baten historia (2021) u Oskara (2016), así como director de fotografía de Why (2022) o Matrioskas, las niñas de la guerra (2021) o El Drogas (2020). 

Su proyecto documental, Hitza, ha sido seleccionado en el proceso de mentorización de los proyectos navarros que se han presentado en el Festival Sunny Side of the Doc de La Rochelle.

 

Háblanos de la nueva productora que has creado…

Llevo 35 años en el mundo de la creación audiovisual y he trabajado con casi todas las productoras de nuestra tierra aportando mi profesionalidad en los proyectos de otras personas. Pero además quería crear Sagone films, una productora para dar cobertura a mis proyectos, historias con mirada social donde el ser humano y sus derechos estén en el centro.

Sagone es la historia de mi abuelo siciliano que fue una persona que, en un mundo revuelto por las guerras y la violencia, buscó siempre su propio camino que lo llevó a construir vidas nuevas en diferentes lugares del planeta. 

 

¿Qué dirías que es Hitza, sobre qué trata?

Hitza, uno de los proyectos que hemos llevado al Sunny Side of the Doc, es un proyecto que está en una fase inicial de desarrollo. En  un momento en el que la Inteligencia Artificial genera textos con solvencia, este documental es un canto poético para poner en valor lo que nos hace humanos: contar historias. Narrar desde las emociones humanas como el miedo, la esperanza, el deseo, la ilusión y, sobre todo la necesidad de transformar nuestra realidad. Es una road movie, un viaje real e imaginario a las vidas de las voces más comprometidas por un mundo más justo como Noam Chomsky, Nancy Fraser, Malika Mokeddem, Gioconda Belli, Sarrionaindia, Ngugi wa Thiong’o, Pepe Mujica… Como decía Flaubert: Escribir es descubrir en qué crees.

 

¿Qué importancia tiene Sunny Side of the Doc en el mundo del cine documental? ¿O qué importancia tiene para ti?

Sunny Side of the Doc es uno de los grandes mercados de documentales. Allí se relacionan en cuatro días cientos de personas que aman el documental. Allí te encuentras con  televisiones, distribuidores, agentes de ventas, fondos privados… Que pueden ser los compañeros de viaje que necesitas para que tu proyecto documental llegue a todas las partes del mundo.

Es fundamental estar en estos mercados con marca propia porque nos hace crecer como industria. Espero que sea la primera vez de muchas para que los proyectos documentales que se hacen en Navarra se vean en todas partes.

 

¿Cómo ha sido tu experiencia en el festival de La Rochelle?

Es la segunda vez que acudo y siempre te llevas contactos de personas interesadas, visiones distintas de tu proyecto que lo enriquecen y algunos compañeros/as de viaje interesantes. Además asistes a presentaciones de otros proyectos en los que siempre aprendes nuevas maneras de contar, enfoques y miradas de la gran industria y de las cineastas independientes.

El último día, por ejemplo, asistí a la presentación de las líneas maestras de la cadena Arte, toda una referencia de proyectos culturales audiovisuales y pude escuchar de voz de sus directivos cuáles son los proyectos que les interesan.

 

¿Qué te parece la labor de Navarra Film Industry con campañas como ‘Navarra Documentary Films’?

La iniciativa de Navarra Film Industry de llevar de manera colectiva la producción navarra de documentales es una iniciativa muy positiva para que conozcamos qué proyectos se están haciendo, qué temas interesan, en qué formatos, presupuestos… Y en lo concreto, para conocer y elegir los mejores compañeros/as de viaje. Creo que es fundamental que sea continua y constante en este y en otros mercados en los años siguientes para que se consolide y convertirnos en una referencia de documentales interesantes.

 

El vuelo de las libélulas (2023), Bolante baten historia (2021), Oskara (2016), Motxila21, Live! (2016), Ezkaba, La gran fuga de las cárceles franquistas (2006)… Tienes una larga trayectoria como cineasta, ¿cómo ves el cine documental que se está proponiendo en Navarra actualmente? ¿Cómo ves al futuro del cine que se hará?

En nuestra tierra hay grandes contadoras y contadores de historias en formato documental. Además, lo interesante es que se hace desde diferentes miradas y maneras de narrar. Desde sus propias historias personales pero también historias de personas que viven en otros lugares del planeta. Creo que hay ejemplos muy distintos de cómo hacer documentales de largo recorrido y en diferentes registros y espacios. Lo mejor es que entre todas las personas que nos dedicamos al documental hay muy buenas relaciones de amistad y compañerismo.

 

Has sido seleccionado con tu proyecto La Sima, en el laboratorio Segunda Versión tutorizado por el cineasta Oliver Laxe. Se trata de tu primer proyecto de ficción, ¿nos puedes adelantar cómo va cogiendo forma la obra?

Es el proyecto de lo que tengo que más estoy mimando. Llevo desde 2017 trabajando el guión. Al principio quería hacerlo puramente documental pero veía que se me quedaba corto para lo que quería contar. Salió la convocatoria de DAMA de proyectos de ficción y yo presenté La sima como un falso documental con material found footage. Era arriesgado y, por eso, me lo seleccionaron entre 167 proyectos. Tener de mentor a un cineasta de la talla humana y cinematográfica de Oliver Laxe ha sido maravilloso. El proyecto ha crecido y lo presento en el festival de Filmin Atlántida Film Fest a finales de julio.

 

Tus películas suelen girar en torno a temáticas sociales, memoria histórica, identidad, bien sea a través del lenguaje del documental o de la ficción como La Sima, ¿qué tienen estas cuestiones, por qué dirías que te atraen?

Siempre te lo dice el corazón. Los procesos son largos y, a veces, difíciles . Por eso, tienen que ser historias que te atrapen y que tienes necesidad de contar.  A mi me mueve mucho la curiosidad, el querer saber por qué ha pasado, cómo se sentían esas personas, qué sueños y miedos tenían. Es verdad que cuando las ves todas en perspectiva, ves que el ser humano y sus derechos siempre son el denominador común.

 

¿Nos puedes adelantar algo sobre tu próximo proyecto?

Tengo varios proyectos en diferentes fases de proceso, algunos en la fase de idea y otros a punto de estrenar. Ahora mismo lo que más ilusión me hace es estrenar El vuelo de las Libélulas que es una historia de mujeres maravillosas de entre 50 y 60 años, muy distintas entre ellas y que sincronizan sus vidas para hacer algo bello y efímero porque son el grupo de natación sincronizada Mariburruntzi.