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“El documental es un elemento de unión de todo el sector audiovisual en Navarra”

By 19 de junio de 2023junio 21st, 2023Entrevistas

Beatriz Setuain es graduada en Comunicación Audiovisual e Historia y máster en Media Business Administration. Tiene más de 20 años de experiencia en la producción audiovisual, distribución y planificación de proyectos en empresas como The Mediapro Studio, Boomerang TV o Sogepaq. Entre los títulos que ha llevado al mercado internacional destacan series como The Head o Los Misterios de Laura, películas de ficción como Map of the Sound of Tokyo de Isabel Coixet o Midnight in Paris de Woody Allen, y películas documentales como Messi o Born Naked.

Actualmente, trabaja en la productora audiovisual navarra especializada en cine documental, Arena Comunicación, como directora de producción (¿Qué era eso de los Sanfermines?, Hackeados, Película nº1). Además, es promotora de la residencia documental Doklab Navarra y supervisa todas las actividades de industria de la residencia.

 

Como responsable de Doklab Navarra, has estado en el proceso de mentorización para los proyectos navarros que se van a presentar en el Festival Sunny Side of the Doc de La Rochelle. ¿En qué ha consistido esta mentorización?

El objetivo es que los proyectos seleccionados saquen el máximo partido de un mercado como el Sunny Side of the Doc. Por un lado, desde el equipo de Doklab Navarra hemos impartido una sesión explicando qué es el festival, cómo funciona, cómo moverse por él, cómo presentar tu proyecto, qué se puede esperar de un espacio de encuentro así. Basándonos en nuestra experiencia, hemos compartido desde trucos concretos hasta pistas para organizar la estrategia. Luego se le ha asignado a cada cineasta un mentor, elegido por nosotros según la naturaleza de su proyecto. En esas mentorías se ayuda a afinar todo, desde el enfoque creativo hasta la estrategia de difusión.

 

¿Qué proyectos se han seleccionado y por qué?

Nos llegaron muchos proyectos, muy diversos. Había cosas en inicio de desarrollo, otras ya rodadas. Había cosas más comerciales que otras, algunas con historias intimistas y otras con asuntos globales. El proceso de selección ha tenido un criterio único: escoger los proyectos que sospechamos que pueden sacar más partido de ir a La Rochelle. Un cortometraje, por ejemplo, no tiene cabida en un mercado como el Sunny Side of the Doc. Y le sacará más partido un proyecto que esté abierto a la coproducción. No es un criterio artístico ni de gusto personal, sino puramente estratégico, de seleccionar aquellos proyectos para los que el Sunny Side of the Doc pueda suponer un empuje hacia el mercado global.

 

¿Qué importancia tiene Sunny Side of the Doc en el mundo del cine documental?

Es un mercado muy especial porque no está asociado a ningún festival. Es un mercado puro donde se compran y venden ideas, proyectos, películas. Lleva muchos años consolidado y creemos que tiene una dimensión perfecta para el tipo de proyectos que se están naciendo en Navarra. Es una puerta al mercado internacional y un espacio donde encontrar socios, financiación, coproductores o preventas.

 

¿Qué te parece la labor de Navarra Film Industry con campañas como ‘Navarra Documentary Films’?

Es un movimiento lógico. Al igual que se creó la campaña de ‘Navarra Animation’ para apoyar a los proyectos de animación que nacen de Navarra, la campaña ‘Navarra Documentary Films’ sirve de paraguas para una parte de nuestro sector que tiene una fuerza y vitalidad enorme en Navarra. Que Navarra Film Industry haya dado este paso demuestra que está en contacto directo con el sector y que atiende sus necesidades de manera muy ágil.

 

¿Cómo ves al cine documental que se está proponiendo en Navarra? ¿Y cómo ves al futuro del cine que se hará?

 En Navarra hay una tradición muy potente de cine documental. Desde los orígenes de X Films hasta el nacimiento de Punto de Vista, que ha sido inspirador de una generación constante de nuevos cineastas. Quizá al no haber tenido una televisión propia se ha cultivado mucho la figura del cineasta pasional, independiente, comprometido y peleón. Si analizamos el tipo de producciones que hacen los socios de NAPAR, queda claro que el documental es un elemento de unión de todo el sector audiovisual en Navarra. Hay productoras especializadas en ese género y cineastas que sólo hacen documental. Hay, creo, una constante de conciencia social, gusto por lo bien hecho, atención a las historias humanas. Quizá falta la ambición por la coproducción internacional, por acceder al mercado global. El Sunny Side of the Doc puede ser, eso esperamos, un punto de giro en esta historia. Hay una generación de cineastas jóvenes, la mayor parte de ellas mujeres, que están sacando adelante proyectos muy interesantes. El futuro de ese empuje es imposible de adivinar ahora, nuestra idea es ayudar a que crezca fiel a esos orígenes de calidad, impacto y trabajo bien hecho.

 

Volviendo a la residencia documental Doklab Navarra, el plazo de inscripción se cierra este martes 20, ¿cómo está yendo el proceso de selección?

Estamos encantados. De nuevo nos han llegado muchos proyectos de Latinoamérica, tenemos una diversidad enorme no sólo en cuanto a procedencia de los proyectos, sino en cuanto a géneros, temáticas y puntos de vista. Ahora toca esperar a que se cierre el plazo para sumergirnos en todo el material entregado y elegir los proyectos seleccionados. Respecto al año pasado quizá estemos encontrando proyectos más ambiciosos, con cineastas más experimentados. Pero aún es pronto para hacer un diagnóstico, nos siguen llegando proyectos y suele pasar que en los últimos días la frecuencia de inscripciones aumenta.

 

¿Cómo afrontáis esta segunda edición?

Con una mezcla de ilusión y pánico, como en cualquier proyecto creativo ambicioso. Sabemos que el formato funciona, tenemos confirmados invitados de muchísimo nivel, las dinámicas ya están diseñadas, los talleres también, y la experiencia nos dice que el lugar funciona muy bien como espacio de encuentro y generador de energía. Al mismo tiempo, somos conscientes de que el elemento fundamental que mueve la residencia son sus participantes. Sólo cuando estemos todos juntos, en la cena que inaugura la convivencia el primer día, seremos conscientes de esa energía. Tenemos muchas ganas de empezar, también para desvelar algunas de las sorpresas que tenemos preparadas, algunas muy potentes.

 

Habéis renovado los acuerdos de colaboración con festivales como Punto de Vista – Festival Internacional de Cine Documental de Navarra, DocsBarcelona o DocsMX, ¿qué importancia tienen estos festivales para Doklab?

En lo práctico, cada uno nos ayuda de una manera diferente: Punto de Vista ayuda con la selección, DocsMX nos envía un proyecto, DocsBarcelona otro. Y luego todos nos volvemos a encontrar durante la próxima edición de Punto de Vista, que genera un espacio de enorme calidad y de exigencia que nos encanta. Pero más allá de eso, los tres son para nosotros un espacio de inspiración y de ayuda constante: DocsMX nos echará una mano este año con un taller específico sobre campañas de impacto, un terreno en el que tienen especial experiencia, con DocsBarcelona estamos en habitual diálogo… Todos compartimos la pasión por el cine documental de calidad, de impacto y con aspiración a alcanzar a una audiencia global. Para nosotros es muy importante esta amistad. 

 

Trabajas en la productora Arena Comunicación, especializada en cine documental. ¿Ha cambiado mucho el panorama cinematográfico desde Cholitas (2019), Muros (2015), Pura vida (2012)…?

Radicalmente. El mercado está cambiando totalmente. Hace unos años había un protocolo casi estándar: apoyos institucionales, preventas, estreno en festival… Y luego el recorrido tradicional, que terminaba en una tele. La irrupción de las plataformas y la reestructuración posterior de todo el mercado está transformando todo el proceso. Pero más importante aún es la evolución del género documental, que ahora es mucho más abierto: es permeable a elementos de ficción, al uso de nuevas tecnologías, al empleo de narrativas totalmente disruptivas. Es un momento apasionante con muchísimas oportunidades. En Doklab Navarra incluimos, el año pasado, un taller de herramientas de Inteligencia Artificial específicas para el género documental. Los participantes no sabían de qué estábamos hablando y ahora es el pan de cada día. Este año, de nuevo, daremos una master class sobre otra nueva tecnología disruptiva, será sorpresa.

 

¿Nos puedes contar algún próximo proyecto?

Estamos volcando toda nuestra energía en Doklab Navarra. En paralelo, estamos cocinando un largometraje documental de animación, un proyecto precioso que queremos construir con mucho cariño, a fuego lento. Cuando esté más armado, lo contaremos. Es una coproducción internacional liderada por Arena, tenemos la historia muy clara pero aún estamos armando el equipo artístico y la estrategia de financiación.